El 24 de mayo pasado, falleció en
Lima, el escritor y profesor peruano Oswaldo Reynoso Díaz, quien había nacido
en Arequipa el 10 de abril de 1931 y quien fuera conocido por su obra
cumbre “En octubre no hay milagros”. Fue de Rosa Díaz y Luis Reynoso. Cursó sus estudios escolares en los
colegios de los "Hermanos Cristianos de La Salle” y “San Francisco",
de Arequipa. Sus
estudios superiores los cursó en la Universidad Nacional “San Agustín” de la
ciudad blanca y en la Universidad de Educación “Enrique Guzmán y Valle”, conocida
como La Cantuta, en Lima. Graduado
como profesor de Lengua y Literatura, ejerció el magisterio, al tiempo que
desarrollaba una intensa labor literaria. Debutó con el poemario Luzbel (1955), pero fue con la narrativa, siguiendo
el realismo urbano que dominaba la escena literaria peruana en los años 50, que le llegó el éxito.
Su libro de cuentos Los
inocentes (1961) incorporó
por primera vez en la literatura peruana del siglo XX, usando el lenguaje de
los jóvenes de las grandes urbes. Más allá del mero registro de palabras,
penetra en el pensamiento de los adolescentes, de modo que su público se
renueva continuamente. El libro causó escándalo por la descripción descarnada
de la juventud en la calle, que no velaba su sexualidad.
Se le clasifica en la generación peruana de los años 50. En sus
comienzos, su obra estuvo influenciada por la ideología comunista, que aglutinó
a un importante grupo de escritores en los años 70.
Reynoso
ha destacado asimismo por su labor como docente; ha dictado cátedra en las dos
universidades donde estudió, además en la Universidad Nacional “Federico
Villarreal” y en Pekín, China.
En mayo del 2013, la Casa de la Literatura Peruana lo condecoró
“en reconocimiento a su destacada contribución a la literatura peruana, en cuya
obra narrativa coinciden diestramente la prosa refinada y la reivindicación del
universo urbano popular”.
La razón hay que buscarla en la actitud del
novelista, que es distinta a la del lexicógrafo que registra palabras. Reynoso
consigue penetrar en el modo de pensar de los adolescentes, mira los hechos
desde ese plano y por eso tiene un público que se renueva constantemente.
En su novela En octubre no hay milagros de 1965, Reynoso describe las
penurias de la clase media limeña en un proceso de decadencia en medio de las
convicciones que pese a estar profundamente arraigadas en el alma colectiva se
van desdibujando lentamente. Dueño de una técnica literaria depurada, Reynoso
da muestras de su gran dominio verbal en la novela El escarabajo y el hombre de 1970. Posteriormente, durante doce
años, el novelista vive en China. Durante esos años escribe En busca de Aladino (1993), relato breve de tema arabesco
y Los eunucos inmortales (1995) novela que recupera sus
vivencias en extremo oriente. La prosa de ficción de Oswaldo Reynoso se
caracteriza por presentar una gran cantidad de personajes con una coloreada
prosa de profundo aliento lírico.
Falleció en
su domicilio en la ciudad de Lima el 24 de mayo del 2016. Sus restos fueron
velados, con la asistencia de amigos y admiradores que formaron colas
multitudinariamente para rendirle honores, en la Casa de la Literatura Peruana
que le entregó un premio en el 2013. Sus restos fueron cremados como lo así lo
dispuso el escritor en vida.
PRINCIPALES
OBRAS
- Luzbel (1955), poesía
- Los inocentes o Lima en Rock (1961 y varias ediciones sucesivas), cuentos.
- En octubre no hay milagros (1965, 1994), novela.
- El escarabajo y el hombre (1970), relato breve.
- En busca de Aladino (1993).
- Los eunucos inmortales (1995), novela
- El goce de la piel (2005).
- Las tres estaciones (2006).
- En busca de la sonrisa encontrada (2012).
- Arequipa lámpara incandescente (2014).
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