Los peruanos conmemoramos el 8 de
octubre, la imagen del gran almirante del Perú, Miguel Grau Seminario, recordando
el 137 aniversario del glorioso Combate Naval de Angamos. A Grau el momento para hacerse
inmortal lo tomó dirigiendo las maniobras del emblemático Huáscar, aquel
monitor fabricado en Inglaterra en 1865; de casco de hierro de 1,130 toneladas;
de dos cañones Armstrong de 10 pulgadas, dos cañones de 40 libras y uno de 12
libras en la popa. La mañana del 8 de octubre de
1879, el Huáscar inició la batalla contra la escuadra chilena, el Cochrane, el
O’Higgins, el Loa, Blanco Encalada, Covadonga y Matías Cousiño.
A las 9:50 horas, una granada
impactó en la torre hexagonal de mando y mató inmediatamente al almirante
Miguel Grau Seminario (su ayudante, el teniente primero Diego Ferré, fue
rescatado agonizante y fue atendido por el cirujano mayor del monitor, Santiago
Távara).
Sobre ese capítulo de la Guerra
con Chile, el historiador venezolano Jacinto López escribió: “La guerra no hizo
a Grau, sino que lo reveló. Su audacia, su determinación, su valor, su
inspiración, su generosidad, su nobleza, su facultad de realizar siempre lo
inesperado, lo imprevisto, lo increíble y lo imposible… La suprema proeza y el
supremo servicio de guardar él solo con su frágil nave, que su genio y su
heroísmo habían hecho legendaria […]”.
En 1984 se promulgó la Ley Nº
23938, por la cual cada 8 de octubre a las 9:50 de la mañana se debe de guardar
un minuto de silencio en todo el territorio nacional, y lo mismo en las
delegaciones del Perú en el extranjero, conmemorando la valentía del almirante
Grau y sus hombres caídos en la batalla naval.
El Combate de Angamos se dio
frente a la punta Mejillones, donde primero reposarían los restos del marino
inmortal, junto con los de otros peruanos. Después, el capitán de fragata Óscar
Viel, concuñado de Grau, llevaría sus restos a la capital chilena, donde
permanecerían hasta 1890, cuando el presidente Andrés Avelino Cáceres hace los
esfuerzos políticos para recuperar los restos de los héroes de las batallas de
Angamos, Tarapacá, Alto de la Alianza y Arica.
El crucero Lima será el encargado
de traer de retorno a la patria los restos del marino más emblemático del país.
En aquella ocasión se repatriaron también los restos de otros héroes de la
gesta del 8 de octubre: Elías Aguirre, Diego Ferré, José Melitón Rodríguez; también
los héroes de Tarapacá y Arica, Alfonso Ugarte y Adolfo King, entre otros
oficiales y suboficiales.
Quienes viajaron en la comitiva a
Chile fueron los sobrevivientes del Huáscar: el capitán de navío Melitón
Carvajal y el capitán de fragata Pedro Garezón (último comandante de la nave).
Al mediodía del 27 de junio de 1890, el ministro de Relaciones Exteriores
chileno, Juan Mackenna, entregó los restos al ministro Carlos Elías.
El libro Grau, editado en 2013
por la Fundación Miguel Grau, recuerda que Elías fue amigo personal del héroe
marino y es quien lleva la noticia de la muerte de Grau a la viuda Dolores
Cabero.
Los restos fueron recibidos
multitudinariamente en el Callao el 15 de julio de 1890. La ceremonia la
encabezó el presidente Cáceres, la urna con los restos de Grau fue llevada por
los cadetes de la Escuela Naval y fue venerada por miles de personas apostadas
en la ruta del tren Lima-Callao. Recuerda el mencionado libro que los restos de
estos mártires se depositaron temporalmente en el mausoleo del mariscal Ramón
Castilla y, desde el 8 de setiembre de 1909, reposan en la Cripta de los Héroes
y el cementerio Presbítero Matías Maestro, en Lima (las reliquias de Grau
permanecen en la cripta de la Escuela Naval del Perú, donde se lee un mensaje:
‘Cadetes navales, seguid su ejemplo’).
“En el combate homérico de uno
contra siete pudo Grau rendirse al enemigo; pero comprendió que por voluntad
nacional estaba condenado a morir, que sus compatriotas no le habrían perdonado
el mendigar la vida en la escala de los buques vencedores”, escribió Manuel
González Prada en Pájinas Libres.
El Peruano del Milenio, Miguel
Grau Seminario (1834-1879), tuvo una vida dedicada al mar. De los 9 a los 19
años “aprendió primero en la vida que en los libros […]. Supo de galletas
rancias, del agua podrida, de la carne salada, del escorbuto, del incendio, del
temporal, del naufragio, de las peleas y de las juergas de los puertos. Había
carecido de infancia, pero la suya fue una auténtica juventud aventurera”,
escribió Jorge Basadre.
MUSEOS ABIERTOS
Por esa razón, los museos abren
sus puertas los sábados y domingos de todo octubre.
Museo Naval Casa Grau
(Huancavelica 170, Lima); Museo Naval del Perú (Av. Jorge Chávez 123, Callao);
Museo Casa Grau (Jr. Tacna 662, Piura); Museo Naval Manuel Mariano Melgar (Av.
El Sol 725, Puno).
La Escuela Naval del Perú abrirá
sus puertas el sábado 15 y el domingo 16, para conocer gratuitamente la Cripta
del Gran Almirante del Perú.
El domingo 23 se realizará la
exposición itinerante en el centro comercial Mall Sur en San Juan de
Miraflores, y el 30, en el centro comercial Plaza Norte en Independencia.
El 15 y 16 de octubre se
realizará el Puertas Abiertas en la Base Naval del Callao, con recorrido libre
y demostraciones estáticas de Aviación Naval, Infantería de Marina, Operaciones
Especiales y Policía Naval.
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